Los precios minoristas crecieron un 102,5% entre febrero del año pasado y éste, alcanzando la inflación interanual más violenta de los últimos 32 años. Los alimentos subieron casi un 10% solamente en un mes. 

Sergio Massa, quien llegó al gobierno para “salvar las papas” cosechó esta tarde el más amargo fracaso en la “guerra contra la inflación” que declaró el presidente Alberto Fernández el año pasado.

El INDEC confirmó que los precios minoristas aumentaron un violento 6,6% solamente en febrero, un mes que no se ve comúnmente afectado por tendencias estacionales. Se trata del cuarto aumento consecutivo en la tasa de inflación mensual, lo que quiere decir que los precios aumentan a un ritmo cada vez más rápido.

El dato efectivo superó holgadamente a las expectativas del sondeo REM que realiza el Banco Central, las cuales sugerían un aumento promedio del 6,1% para el mes. Los precios habían aumentando en un promedio del 6,2% por mes entre julio del año pasado y febrero de este año, un dato muy superior en comparación al promedio de 3,43% registrado en el mismo período pero 12 meses atrás, un claro indicio de aceleramiento inflacionario.

El estallido inflacionario parece incontenible, el programa Precios Justos no funcionó ni como un ancla para establecer “precios de referencia” ni tampoco como una herramienta para moderar las expectativas en vista a los próximos meses.

Con estas perspectivas, la sola idea de plantear la meta de 60% de inflación para fin de año queda completamente descartada. Solo en los dos primeros meses de 2023 se acumuló una inflación del 13,1%, casi el 22% de la meta para un período de 12 meses.

La tasa de inflación interanual escaló al 102,5% en comparación con el mismo mes del año pasado, la cifra más violenta observada en los últimos 32 años, y lleva 15 meses consecutivos en aumento. De hecho, la métrica interanual de los precios se disparó en 20 puntos porcentuales desde que Sergio Massa asumió el cargo al frente del Ministerio de Economía.

La inflación se duplicó en lo que va de la presidencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, ya que alcanzaba un nivel del 52,19% interanual en noviembre de 2019 (en el peor momento de la administración Macri). El modelo kirchnerista se cae a pedazos junto con las escasas chances electorales del oficialismo y de la propia Vicepresidente.

La realidad inflacionaria es todavía más dramática si se considera que los precios estrictamente “estacionales” sólo subieron un 3,3% en febrero, lo que quiere decir que no tuvieron incidencia significativa. Muy por el contrario, la inflación núcleo se disparó un 7,7% en febrero y es sin lugar a dudas el dato más preocupante del informe del INDEC.

El precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas fue el más violento del mes y se disparó un 9,8% en comparación con enero. A esto le siguió la actualización en los servicios de telecomunicaciones (7,8%) y los precios en hoteles y restaurantes (7,5%), todos por encima del promedio general para el mes.

Los precios de la indumentaria aumentaron en un promedio del 3,9% en febrero, y acumularon una inflación interanual del 121,7% en los últimos 12 meses, la variación más drástica de todos los sectores relevados por el INDEC. Los hoteles y restaurantes subieron hasta un 116,4% interanual, las bebidas alcohólicas y el tabaco un 108,4% y los aumentos aumentaron un 102,6% interanual.

#DatoINDEC
Los precios al consumidor (#IPC) subieron 6,6% en febrero de 2023 respecto de enero y 102,5% interanual. Acumularon un alza de 13,1% en el primer bimestre https://t.co/nYndki01f9 pic.twitter.com/B98rPAl6dA

— INDEC Argentina (@INDECArgentina) March 14, 2023